** A violencia en España. OPINIÓN DE....
Cada día a violencia é un tema, por desgracia, moi de moda. Hoxe, lendo o diario gratruito METRO, atopeime con este interesante artigo de opinión na sección diaria de "La Columna" (reprodúcese tras esta introducción) Nel tócanse diversos aspectos da violencia, e faise mención especial ó tema da violencia nos debuxos animados, aspecto que se ven potenciando cada vez máis co paso dos anos. Cada vez emítense menos aqueles debuxos animados inocentes e correctos de, por exemplo, a década dos 80. Os debuxos animados onde se poden ver doses grandes de violencia están gañando a batalla. Moitos fanse a pregunta se estamos a fomentar a violencia con programación, en horario infantil, de pelexas entre contertulios e emisión de violencia (telenovelas, películas e debuxos)
en xeral, nunha sociedade na que os pais traballan os dous e queren levar parellos ó mesmo tempo ser amigos dos seus fillos e ser pais. Lede o artigo......Xa me contaredes que vos parece e que opinades sobre todos estes apectos da violencia e cómo inciden no neno a t.v., a educación dos pais,e por se considerades axeitada a programción en horario infantil (¿é a corecta? ¿que habería que facer no caso de que non fose a correcta?).
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La Columna
EL IMPERIO DE LA VIOLENCIA
"Ahora parece como si la violencia se hubiera privatizado"
MIGUEL TORRES,
PERIODISTA
La reiteración del término violencia en los medios de comunicación
es uno de los mejores baremos para conocer
la sociedad en que vivimos. Todos los días, en periódicos,
emisoras de radio y de televisión, nos encontramos
con unaamplia gamade violencia que nos habla de una sociedad
enferma. Tenemos la violencia doméstica, con sesenta
y dos mujeres asesinadas en España por sus parejas
en lo que va de año; tenemos violencia escolar, con acoso
entre alumnos que provoca graves traumas psíquicos y
agresiones contra profesores, que indican el grado de subversión
de valores a que hemos llegado; a ello sumamos la
creciente gravedad en la violencia de los delincuentes, con
asaltos a domicilios en los que se somete a implacables vejaciones
a las víctimas; tenemos la violencia en los ajustes
de cuentas entre bandas mafiosas, que dirimen a tiros en
las calles sus diferencias; y sufrimos la violencia en los estadios
de fútbol, donde las ideologías más extremadas han
encontrado una formade manifestar su xenofobia.
Hasta hace unos años, la violencia terrorista era casi la
única que conmocionaba a
nuestra sociedad, y ahí sigue latente,
pendiente de un débil hilo negociador.
Pero ahora nos encontramos
con un tipo de violencia civil
que alcanza y se generaliza en las
relaciones de pareja o en el ámbito
escolar. Ya no es únicamente la violencia
de las guerras, a la que asistimos
diariamente en los medios informativos,
o la violencia terrorista,
que ha dejado una honda huella
en la sociedad española, sino de
una violencia que lo impregna todo.
Asusta ver, por ejemplo, la violencia
desplegada en los dibujos
animados que ven nuestros hijos.
Es un alarde de crueldad, de agresividad
y de venganzas que produce
estragos en las mentes infantiles.
Antes se aceptaba, internacionalmente,
que la violencia es un monopolio del Estado que la
ejerce con sus ejércitos o con sus fuerzas represoras. Ahora
parece como si la violencia se hubiera privatizado y pudiera
ejercerla cualquiera como un patrimonio personal.Un
patrimonio ejercido desde la edad infantil, como demuestra
esa violencia escolar en nuestras aulas que nos ha permitido
asomarnos a un problema creciente y pavoroso.
La propensión a la violencia está en el alma humana y
siempre ha sido preocupación de los gobiernos el encauzarla
y eliminarla. En ReinoUnido, la tentación juvenil
a la violencia se combatía con las guerras coloniales,
en las que los muchachos encontraban la válvula de escape
a su furia, para, una vez calmada, incorporarse tranquilos
a la vida civil. Si no hay guerras, hay hooligans que practican
la destrucción en las ciudades que visitan con sus
equipos de fútbol.
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Opinión extraída do xornal Metro (30-11-2006)