
Hoy me di cuenta de que buscaré el amor a lo largo de mi vida, aunque ya no crea en él...
Los años van pasando y soy consciente de que tal vez, nunca hallaré la estabilidad de una familia propia, pero si sabré invertir mi tiempo.
El primer amor nunca se olvida, aunque lo intentemos miles de veces; tras cinco años sigo sintiéndo aquel cosquilleo en el estómago cuando me cruzo con mi príncipe azul, aunque quizá ahora esté empezando a darme cuenta de la realidad, al rehuir la ilusión infundada que me atormentaba día tras día.
Ahora sé que existe una mágica sencillez en algunos hombres que logra hacernos sentir especiales momento tras momento, sólo hay que saber retenerlos.
Si, ¿para qué negarlo? Yo, como muchas otras mujeres, aún me emociono al ver a cada uno de los que han sabido despertar en mi ilusiones. Supongo, será natural... siempre guardaré celosamente cada uno de los buenos momentos vividos en compañía de uno u otro, pero de eses uno u otro que, aunque sólo unos segundos, unos días o unos meses, han entregado su tiempo a hacerme reír o soñar.
Por supuesto que en algún instante me hubiera encantado escaparme a la otra punta del planeta nadando tan velozmente como las sirenas, pero porque no lo hice, estoy aquí, sigo creyendo en imposibles aunque á veces, en momentos de desesperación y tristeza, lo niegue...
Sigo luchando para que un pañuelo sólo me sea necesario en un catarro, las lágrimas por amor se están quedando muy anticuadas en un tiempo dónde impera el frío, dónde todo es mucho más supercial.
Momentanéamente me paro a pensar y llego a la conclusión que vivo en un tiempo y un espacio que no corresponde a mis ideas, a mi sentir,...
Sé que soy contradictoria, “veleta”, como alguna vez me han llamado muchos, pero, ¿para que negar que añoro el encontrarme con personas que amen el romanticismo?
El mundo cambia velozmente, y puede que también la manera de vestir, actuar, decidir... pero no el amor. El amor siempre es el mismo, en unas personas o en otras, razas o culturas distintas, ¿qué más da? La ilusión, si es verdadera, es siempre igual. Es siempre ilusión...
Ilusión. Siempre y mágicamente ilusión.
UN RELATO ESCRITO POR:
Romy
Colaboradora de
A Lareira Máxica